A veces me
levanto extrañándote; deseando verte una vez más, añorándote, pidiéndole a Dios
tenerte a mi lado una vez más.
Pero habrás
encontrado hogar en brazos ajenos? Alguien te hará acobijado del frio de la
soledad? Ellos no entenderán de que tu todavía serás mío. Y a mi lado nunca tendrás frio. Cariños y
caricias, cualquiera podrá darte. Pero amor como el nuestro, siempre fue un
arte. Y aunque no estés a mi lado, y en mi no deseaste ese calor que solo yo te
pude dar. Por mi, siempre serás mi amor.
Aunque nunca te
ame, aunque nunca te di parte de mi. Yo te pude amar como nadie lo ha hecho
hasta hoy. Al fin, me rechazaste por ser quien soy. No podrás dejarme ir.
Porque sabes que nuestra historia no se ha terminado. Pero está bien. Te irás y
regresaras, por querer estar a mi lado. Sabes lo que valgo. Muy dentro de ti,
sabes muy bien y sigues aquí. Aunque hoy soy yo el que te rechaze.